Los dos no pueden soltarse de la mano ni de noche ni de dia, ella tiene 82 años, y el 88.
Enamorados despues de 56 años , ella acaricia con suavidad su cabeza reposada en la camilla del hospital
-Este hombre me ha hecho muy feliz, muy feliz.
Soy una testigo privilegiada de este amor.Que gran leccion de vida .Gracias abuelo, gracias abuela.
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1 comentario:
Qué bonito.
Saludos!
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