Para entender el pasado hay que conocer el futuro, dicen los ajedrecistas.
En blanco y negro dividen el mundo, buenos y malos, reyes y caballos,...
No hay compasión, ni torpeza, el pensamiento siempre debe ir cabalgando tres jugadas por delante, todo depende de conocer profundamente la personalidad del contrario e intuirle.
Se sabe cuales con las pasiones y defectos del alma, con solo ver como mueve el marfil o el ebano.
Curioso juego, diabolico igual, pero nunca superfluo.
Mi abuelo muy pocas veces mira al tablero cuando juega, el te mira a los ojos y sonrie, y cuando te equivocas te incita a seguir.
Creo que el lo que nos quiere enseñar es que no puedes sobrevivir al mundo sin saber algo de ajedrez
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1 comentario:
vaya...pues este tambien me gusta
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