Hay una actriz de mimo en la Gran Via de Bilbao. Tiene la cara blanca y los pómulos rosas. Esta siempre exhibiendose , aunque precipite o deslumbre el cielo. Ya es mayor, porque al final de los ojos se le hace una arruga. Me la imaginaba orgullosa, extrovertida, y desfiante, y sobretodo sin ningún pudor por las miradas. Pero ayer tuve que cambiar la imagen, se ponía unos calcetines acurrucada en el suelo, hacia la pared, y miraba el mundo con ojos de miedo, con miedo a que alguien la mirara y se riera.